Cuando tenemos un carro por un tiempo, aprendemos a reconocer los sonidos que emite. Sin embargo, a veces no sabemos identificar de qué parte del vehículo provienen. En este caso, es importante prestar atención a los ruidos que pueden indicar un problema en la suspensión del carro.

La suspensión está compuesta por diversas piezas móviles, como resortes, amortiguadores y barras de estabilización, así como elementos pequeños como rótulas, tirantes, bujes y copelas. Si estos elementos se desajustan o averían, pueden producir sonidos extraños al frenar, tomar una curva o sobrepasar un obstáculo.

Los ruidos de la suspensión pueden confundirse con otros sonidos cercanos al vehículo, como los producidos por las pastillas de freno o el tubo de escape. Para ayudarte a identificar los ruidos de la suspensión, te mencionamos tres posibles ruidos asociados a elementos defectuosos.

1- Sonido de “cama” o “puerta vieja”

Este ruido suele ser muy estridente y recuerda el sonido al apoyarse sobre una cama vieja o el de abrir una puerta con las bisagras oxidadas. Suele producirse al superar baches o al pasar por reductores de velocidad, debido a un desgaste en los bujes de las barras estabilizadoras traseras o delanteras, bujes de tijera, bujes de templete, bujes de tirantes y/o rótulas resecas. Cuando la avería es significativa, el ruido puede producirse con solo apoyarse o subirse al carro.

2- Ruido de “golpe metálico seco”

Este sonido también puede producirse cuando se superan reductores de velocidad o desniveles en el camino. Es una especie de golpe seco metálico que se asocia con la compresión y expansión de la suspensión. Sin embargo, en este caso atribuirle la culpa a un defecto en específico de los componentes del tren delantero o trasero es mucho más complejo, puede que el daño se vea reflejado por defectos en las rótulas de la suspensión, en los tirantes o en terminal o brazo axial de la dirección.

3- Ruido al girar a media y baja velocidad

Las copelas son otras de las piezas del sistema de suspensión que pueden presentar una avería difícil de identificar, ya que los ruidos se producen a bajas velocidades y en especial cuando la suspensión está en aparente reposo. Sin embargo, una manera de darse cuenta de que las copelas son nuestro problema, es realizando un giro cerrado a baja velocidad para intentar percibir si el ruido es seco y repetitivo; si ese es el caso, lo ideal es llevar el vehículo lo antes posible a un centro de servicio para que se realice el reemplazo de la copela defectuosa.

Recuerda que estos son solo algunos tips para identificar posibles averías y poder indicarle a tu centro de servicio qué es lo que percibes al momento de conducir. Es importante que si tu vehículo tiene un daño en la suspensión, lo lleves inmediatamente a revisión, ya que una suspensión en mal estado puede incrementar en un 35% el tiempo de frenado, aumentar el consumo de combustible, contribuir a un desgaste pronunciado de las llantas y dificultará la conducción, limitando el confort, la seguridad y el disfrute al conducir.

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